Metodología Lean XI: Herramientas Kaizen

Herramienta Lean: Kaizen

El Kaizen como herramienta Lean de mejora continua es una de las más sencillas y más difíciles de implantar, ya que esta herramienta Lean se enfoca en las personas, su implicación y su compromiso con la excelencia, algo que no siempre es sencillo.

Kaizen significa literalmente “bueno, mejor” en japonés. Desde su origen se basa en la premisa de que las personas son lo más importante de cualquier empresa porque ellas, con su compromiso de hacer todo cada día un poco mejor, llevarán a la empresa hacia el éxito. Pero cuenta con más premisas:

La gerencia y la alta dirección debe ser la primera implicada.
La prioridad la tienen los procesos, no los resultados. Con buenos procesos se obtiene buenos resultados.
La calidad, desde las materias primas hasta el servicio posventa, es la prioridad absoluta.
Para que algo pueda mejorar, antes hay que medirlo. El Kaizen se basa en indicadores y su evolución.

A pesar de que el Kaizen se centra en las personas, estas también influyen en las instalaciones y los flujos de trabajo y en otras personas, de modo que el Kaizen tratará de evitar:

Cuellos de botella: entendiéndolos desde el punto de vista de que una persona interrumpa el flujo normal de trabajo de otra, bien con nuevas tareas o bien con distracciones. Esto provoca que su trabajo sea más lento y, por tanto, menos productivo a la larga.
Tensiones laborales: unas tareas fuera del área de especialización de un trabajador provocará un estrés laboral y el incremento de errores si no se le proporciona la formación previa necesaria.

Durante la actividad diaria de una empresa, el Kaizen es solo una parte de ella, tras la evaluación de los objetivos conseguidos, el Kaizen consiste (desde su enfoque como herramienta Lean) en un proceso de estudio para la mejora de los estándares ya implantados con el objetivo de conseguir una mejor calidad o un cumplimiento total de las bases que ha de tener un estándar:

Ser la forma más fácil y rápida de desarrollar un proceso de forma segura cumpliendo con el estándar de calidad.
Con él se transmite conocimiento y experiencia
Se puede medir
Es una base para el entrenamiento de las personas
Este entrenamiento también se puede medir.
Es sostenible en el tiempo.

Realmente el Kaizen es el enfoque desde el cual se debe implementar la Metodología Lean de Mejora continua.

Estos estándares proporcionan el Control de la Calidad Total de la entidad y el paso hacia el mejoramiento continuo de los mismos mediante el enfoque Lean, bien mediante el Kaizen, las herramientas que hemos desarrollado hasta ahora o una conjunción de todas (que es lo más recomendable), suponen el paso hacia la Gestión de la Calidad Total enfocada a conseguir unos procesos, tanto de gestión como operativos, cada vez más eficientes, con menores “desperdicios”, menos papel, tiempos muertos… todo para mejorar la experiencia del cliente.

Para conseguir esto, como venimos diciendo, lo básico es contar con un sistema de gestión que permita establecer una estrategia clara, definir los procesos, sus indicadores, sus responsables, los objetivos asociados, realizar un proceso de evaluación continua y permanente en tiempo real, de forma que se puedan decidir e implementar las acciones de mejora continua correspondientes para la Gestión de la Calidad Total.

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