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Transformación digital

Estrategias y gobernanza para la transformación digital

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Transformación digital

Las estrategias y la buena gobernanza son claves para emprender y llevar a buen puerto un proceso de transformación digital. Recordemos que la transformación digital es un proceso de cambio integral de la organización que ha de estar correctamente planificado y ejecutado.

Para que la transformación digital aporte a la consecución de nuestra visión y misión, deberá tener como centro a todo el cliente, tanto actual como potencial, incluso los que aún no forman parte del público objetivo de la empresa. Si orientamos la estrategia teniendo al cliente como punto de referencia, será mucho más sencillo que la inversión realizada consiga resultados excelentes y con ello el crecimiento de la organización.

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Para ello, una estrategia de transformación digital debe contar con una hoja de ruta, una planificación cuyo alcance, posiblemente y en función del grado de digitalización de partida, sea de varios años ya que existirán pasos que no se podrán dar sin otros.

Una vez lanzada, teniendo en cuenta la gran cantidad de cambios que se producirán en el seno de la organización, será muy fácil perder el foco en el cliente, caer en centrarnos en la tecnología y el uso de datos (posiblemente innecesarios) o en una sola de las áreas que veremos a continuación.

Por este motivo, por la necesidad de mantener el proceso de transformación digital alineado con la mejora del aporte de valor al cliente, será esencial contar con una gobernanza excepcional.

Definiendo la estrategia para la transformación digital:

La estrategia de transformación digital debe estar alineada con la organización y ser de alto valor para la consecución de la visión y la misión organizacional. Para ello deberá actuar sobre todas las áreas de la organización y mejorar con ello entre otras cosas:

  • Valor aportado al cliente final.
  • Valor aportado a los accionistas.
  • Costos de producción y gestión de la organización.
  • Satisfacción de los colaboradores y clima organizacional.
  • Impactos en el medio ambiente y la sociedad en general.
  • Oportunidades de negocio y crecimiento

Para definir la estrategia deberemos seguir prácticamente los mismos pasos que nos llevarían a la definición de un plan estratégico para la organización una vez tenemos clara nuestra definición organizacional, propósito, visión y misión:

Análisis

Deberemos analizar en profundidad tanto factores externos como internos para ser conscientes de en qué estado se encuentra la organización respecto al ideal de digitalización. Idealmente deberíamos encontrar el gap entre el estado actual y el estado que nos llevaría a cumplir con los objetivos establecidos.

Una vez definido este gap, y conscientes del camino por recorrer entre la realidad y el estado deseado, y las barreras a romper para llegar hasta él aprovechando las oportunidades y minimizando las amenazas, estaremos en disposición de pasar al siguiente paso.

Definición de objetivos estratégicos:

Una vez conscientes del entorno, de cómo estamos y de cuál sería el ideal, es hora de definir unos objetivos, tanto cualitativos como cuantitativos siempre que sean concretos, medibles, ilusionantes y definidos en el tiempo.

Los objetivos deberían hacer referencia a los procesos relacionados con los distintos grupos de interés, con especial atención a los clientes y la creación de valor para estos. Es decir, deberemos preguntarnos cómo queremos que sea la experiencia (digital) de los distintos grupos de interés y cómo esta puede mejorar la organización tanto en términos de reducción de costos como de aumento de volumen de negocio.

Definir líneas de acción:

Una vez conocemos los objetivos toca pensar en cómo y por qué medios vamos a conseguirlos. Para hacerlo con éxito será esencial conocer muy bien los procesos y las tecnologías disponibles.

Puestos a definir las líneas de acción deberemos buscar la forma más eficiente de conseguirlo ya que los procesos están relacionados y su transformación digital también debería estarlo.

Definir indicadores y plan de acción:

Sabemos lo que queremos conseguir y con las líneas de acción habremos definido por qué medios queremos conseguirlo. Con esto tendremos información para establecer los indicadores que nos dirán si nos estamos acercando al objetivo definido.

Para llegar a alcanzar estos indicadores tendrán que intervenir distintas áreas de la organización, proveedores y líderes de proceso para trabajar juntos y en cadena. Por este motivo será clave una cuidadosa calendarización y coordinación entre todas las partes implicadas.

Gobernanza para la transformación digital

Con todo planificado llega la hora de gestionar la transformación digital. Para ello, la integración de la planificación estratégica con la buena gobernanza es clave y deben estar completamente alineados.

La buena gobernanza es la que mantiene la estrategia y sigue el camino marcado hacia los objetivos, guiada por los valores y la cultura organizacional.

Para que la gobernanza llegue a conseguir los objetivos deberá definir los procesos de gestión adecuados, normas, reglas y elementos de control interno necesarios en cada caso.

Para que el proceso de gobernanza se desarrolle correctamente será clave contar con un sistema de gestión que nos permita obtener información en tiempo real y poder tomar decisiones acertadas rápidamente.

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En este artículo hemos identificado solo algunas de las ventajas que aporta a la organización la transformación digital, teniendo en cuenta un ejemplo muy concreto, pero existen más que podréis descubrir vosotros mismos a través de las de una demo que podéis solicitar de forma gratuita

Lo que es cierto, es que las organizaciones si aún no lo han hecho deberían comenzar a digitalizar sus procesos de forma gradual para que esta tenga éxito. Además de las ventajas que hemos planteado en el artículo, la transformación digital del también permitirá ahorrar tiempo y reducir los costos, pero para ello es imprescindible seleccionar un software que se adapte a las necesidades de cada una de las organizaciones.

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