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ToggleConstrucción e ISO 50001
El sector de la construcción está sufriendo mayores exigencias a la hora de cumplir los requerimientos ambientales, ya que los estándares son cada vez más elevados.
La necesidad de crear nuevas infraestructuras como aeropuertos, polígonos industriales, zonas comerciales, oficinas, áreas residenciales, puertos marítimos… se debe al incremento de la población y la urbanización.
La sociedad cada día demanda más confort, para mejorar su calidad de vida, por ello exige soluciones energéticas que les proporcione las soluciones más adecuadas.
Con la norma ISO 50001, las organizaciones del sector de la construcción pueden realizar un uso eficiente de los diferentes tipos de energía que emplee la organización. Por ello, en el sector de la construcción importante contemplar que tipo de construcciones realizan sus empresas, por ejemplo, pueden estar especializadas en un tipo de construcción o, por el contrario, se encargan de la construcción de edificios, carreteras, túneles, etc.
La gestión de la eficiencia energética implica ciertas ventajas como:
– Certificación ISO 50001.
– Cultura energética en la empresa.
– Utilización de mejoras energéticas en obras de nueva y vieja construcción.
Pero no podemos olvidar que pueden presentarse importantes dificultades, a las que la organización debe de hacerle frente:
– Control de los equipos de medición empleados.
– Necesidad de indicadores y objetivos para la mejora de tipos de obra o fases.
– Periódica actualización de los balances de materia y energía.
En el sector de la construcción, el estándar internacional ISO-50001 puede integrarse con los sistemas de gestión de la calidad y medio ambiente regulados por la ISO 9001 e ISO 14001 respectivamente.
Durante las distintas fases de obra se hace necesario realizar auditorías energéticas de un modo continuo.
Principales consumos energéticos en la construcción
1. Producción de materiales (cemento, acero, vidrio, etc.)
La fabricación de materiales como cemento, acero y vidrio demanda enormes cantidades de energía debido a los procesos intensivos, como hornos de alta temperatura en el caso del cemento o altos hornos en el acero. Estos representan una parte significativa del consumo energético total en la construcción, además de contribuir notablemente a las emisiones de CO₂.
2. Combustibles para maquinaria y transporte
El sector de la construcción emplea grandes volúmenes de diésel para alimentar maquinaria pesada, además de consumir energía en el transporte de materiales y equipos. Por ejemplo, más del 75 % de la maquinaria pesada depende del diésel, que, al ser menos eficiente en equipos obsoletos y mal mantenidos, incrementa el consumo energético.
3. Electricidad en obra (herramientas, iluminación, instalaciones provisionales)
Durante la fase de construcción, se utilizan herramientas eléctricas, iluminación temporal y otros sistemas que requieren electricidad continua para mantener la operativa en el sitio, lo cual añade otra capa de demanda energética.
4. Consumo energético asociado al ciclo de vida del edificio
Más allá de la obra misma, el consumo asociado al ciclo de vida del edificio —tanto en operación (calefacción, refrigeración, iluminación) como en mantenimiento— representa una proporción considerable del consumo energético global del sector construcción.
Formas de ahorrar energía en la industria de la construcción
1. Uso de maquinaria eficiente y mantenimiento del parque
La renovación de equipos antiguos por maquinaria moderna de mayor eficiencia, junto con un correcto mantenimiento (por ejemplo, reducción de tiempos de ralentí del diésel), puede disminuir de forma notable el consumo energético.
2. Selección de materiales más sostenibles y producción local
Optar por materiales con menor intensidad energética —como cementos de baja huella o acero con menos contenido energético—, y favorecer la producción local para reducir transporte, contribuye a disminuir las emisiones y el consumo energético.
3. Diseño bioclimático y técnicas de construcción pasivas
Incorporar principios de diseño bioclimático, como orientación adecuada, aislamiento térmico, uso de masas térmicas, y sistemas pasivos (ventilación, iluminación natural), resulta en edificios que reducen la demanda energética operativa.
4. Recuperación y reutilización del calor residual
En proyectos a gran escala, aprovechar el calor residual de procesos (como sistemas mecánicos o generadores) para usos en calefacción o agua caliente puede generar ahorros significativos.
5. Incorporación de energías renovables en obra y edificio
Instalar paneles solares (fotovoltaicos o térmicos), aerotermia o bombas de calor desde la fase de construcción permite reducir la dependencia de fuentes fósiles y mejorar la eficiencia energética general.
6. Sistemas de gestión energética (ISO 50001, EnMS)
Implementar un Sistema de Gestión de la Energía según la norma ISO 50001, proporciona un marco estructurado para identificar consumos clave, fijar objetivos, monitorizar el desempeño energético y fomentar la mejora continua
Software para ISO 50001
ISOTools ayuda a las organizaciones a automatizar su sistema de gestión energético para que el proceso de implementación, gestión y mantenimiento sea más sencillo con el software ISO 50001.
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