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Lean Quality Function Deployment
El QFD o Quality Function Deployment es una de esas Herramientas Lean que no solo debería estar en las empresas u organizaciones que están poniendo en marcha este tipo de programas de mejora continua sino que debería estar presente en todas las organizaciones.
Esto es así porque esta herramienta tiene como objetivo conseguir una calidad en el producto acorde con las expectativas de los consumidores potenciales, es decir, nos ayuda a centrar nuestra producción en el cliente, consiguiendo aquello que el cliente desea comprar de una forma matemática, dándonos una visión global de que es lo que realmente busca el consumidor, la importancia de cada una de estas cosas, cómo está nuestro producto respecto a esas características y cómo podemos mejorar nuestra competitividad.
Esta herramienta obtiene el nombre coloquial de “House of Quality” o La Casa de la Calidad porque al desarrollarla, si se hace de forma completa, queda como una estructura de Excel con forma de casa modular compuesta por seis bloques que termina en uno triangular en su parte superior que hace las veces de tejado.
El primer bloque que se completa es el de los “Qué”
En este se realiza una relación de aspectos que los usuarios quieren del producto, sin importar lo extensa que sea la misma; sin embargo, si que ha de estar priorizada de más a menos importante para el consumidor.
El segundo bloque a cumplimentar es el estado de situación y objetivos respecto a esos “Qué”
En este bloque, ya con estos aspectos importantes para el consumidor, ordenados por orden de importancia para ellos, se estudian varios aspectos:
- ¿Cómo está nuestro producto respecto a cada “Qué”?
- ¿Cómo está la competencia (cada uno de los competidores directos) respecto a cada “Qué”?
- ¿Qué objetivo queremos alcanzar para cada uno de estos “Qué”?
- ¿Cuál es nuestro gap de mejora? (diferencia entre como estamos respecto a cada “Qué” y el objetivo propuesto)
- ¿En qué medida cada uno de esos “Qué” supone un factor diferencial que ayude a vender?
Hecho esto, se obtiene una ponderación de todos estos factores para cada uno de los “Qué” que nos dará una orientación sobre cuáles de estos “Qué” se deben priorizar en su implantación sobre nuestro producto.
El siguiente bloque a cumplimentar es el de los “Cómos”
El resultado de este bloque será una lista de aspectos técnicos que están conectados a uno o varios “Qué”, de forma que para cumplimentarlo, se han de reunior un grupo de personas que propongan aspectos técnicos para mejorar o implementar cada uno de los “Qué” obtenidos de los clientes potenciales.
Estos se colocan con una unidad de medida, siendo normalmente de 1 a 10 si es escalable o simplemente 0 y 1 si es que “no cuenta con ello” o si “cuenta con ello”
Tampoco importa lo extensa que sea esta lista, ya que nos daremos cuenta de que muchos de estos aspectos técnicos se repiten y en el bloque siguiente los vamos a asociar a múltiples “Qué”.
Bloque de interrelación entre “Qué” y “Cómo”
Este bloque conforma una matriz de valores que se relacionan de la siguiente manera:
Cada una de las filas corresponde a un “Qué” y cada una de las columnas corresponde a un “Cómo”.
Cada intersección entre un “Qué” y un “Cómo” se cumplimenta con su grado de relación, es decir, si están íntimamente relacionados tiene un valor de 10 y si no tienen relación ninguna, tiene un valor de 0
El último bloque es el de la valoración de los “Cómo”
Este bloque será el que nos dé la prioridad de qué aspectos técnicos implementar primero, cuáles de ellos han de ser nuestras primeras intervenciones en el sistema de producción o el diseño del producto.
Este orden de prioridades se establece con base en varios índices que se ponderan:
- Sumatorio de la interrelación de cada “Cómo” con cada “Qué”, teniendo en cuenta que si la relación es positiva (el aspecto técnico potencia un “Qué”) su valor será positivo y si la relación es inversa será negativo.
- ¿Cómo está nuestro producto en relación con estos aspectos técnicos?
- ¿Cómo está la competencia en relación con cada uno de estos aspectos técnicos?
Una vez obtenida esta ponderación total tenemos un listado de prioridades técnicas que implementar en relación con un producto con un objetivo claro, conseguir un producto de más Auditoria: que se adapte mejor a las necesidades del cliente y, por tanto, que tenga más ventas mejorando los ingresos de la compañía.
Para la implementación de cualquier sistema de este tipo, tanto si lo hacemos como parte de un programa de mejora Lean del que venimos hablando los últimos lunes, como si lo implantamos como herramienta aislada para mejorar nuestras ventas, las prioridades obtenidas en lo referente a las mejoras técnicas a implementar han de estar contenidas en un programa de actuación y se ha de contar con información permanente de su estado de implantación, desarrollo, consecución de objetivos y efectos sobre las ventas.
Para ello, ISOTools pone al alcance de las organizaciones las herramientas adecuadas y el conocimiento necesario para implementar, gestionar o mejorar sistemas de gestión de la calidad y de carácter estratégico que maximicen la eficacia y la eficiencia de la empresa.
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