Calidad: El control estadístico de proceso reduce costes y riesgos

Calidad

Las empresas tiene la necesidad de asegurarse que sus productos o servicios se ofrecen con una elevada calidad para evitar costos a la hora de la reparación o devolución a los clientes. Además se ocasionarían daños a la imagen de la marca de la organización. Sería necesario inspeccionar la totalidad de los productos o servicios y esto tendría un costo prohibitivo.

El Sistema de Gestión de Calidad no se aplica para controlar los productos fabricados, sino para prevenir la aparición de defectos durante su producción.

El muestreo que requiere el Sistema de Gestión de Calidad no es nada costoso, ya que se establece un control preventivo para que no se fabriquen productos defectuosos. El Sistema de Gestión de Calidad es una herramienta que proporciona las bases necesarias para definir los controles que sustituyen la necesidad de realizar una inspección de todos los productos, por lo que disminuye los costos al mismo tiempo que ofrece una gran garantía de que los productos entregados están libres de defectos. Es interesante leer Como definir el alcance en ISO 9001 2015.

En el caso de los productos tangibles, si el fabricante no cuenta con el Sistema de Gestión de Calidad se pueden producir defectos, aunque cuenta con una segunda oportunidad realizando un control en cada uno de los productos fabricados para detectar y prevenir la entrega  de productos defectuosos al cliente, en este caso salvaría la imagen de la organización. Sin embargo, en el caso de las empresas de servicios, no existe una segunda oportunidad porque se entregan los servicios mientras se producen. Si el defecto en el servicio es peligroso para el usuario, la prevención es la única opción y el Sistema de Gestión de Calidad puede ayudar a conseguirlo sin gastar en realizar un control total de la producción del servicio.

En cualquier proceso se produce variabilidad. Los errores que se han debido a causas comunes siempre se presentan en cualquier proceso. En primer lugar, se cuantifica la variabilidad existente debido a causas comunes para ver si es aceptable, por ello se lleva a cabo una mejora del proceso para reducir dicha variabilidad. Una vez que se encontró la variabilidad del proceso que se genera un rango aceptable, se puede controlar la estabilidad del proceso, cuando el proceso es estable, se puede decir que dicho proceso ha variado sólo dentro del rango aceptable.

A la hora de controlar la estabilidad del proceso, se utilizan los límites de control. Si el proceso pierde estabilidad será debido a una excesiva variación producida a una causa asignable, por lo tanto, se debe identificar esa causa asignable para llevar a cabo una acción correctiva y reconducir el proceso hacia su variabilidad original.

Se aplicó la metodología del Sistema de Gestión de Calidad en un centro de radioterapia para el tratamiento de pacientes con cáncer. Es necesario definir el protocolo de control de colocación del paciente. Se mide el error de colocación tres veces durante cada sesión en tres subgrupos de tres pacientes cada uno. Cada subgrupo se compone de tres pacientes consecutivos. El resultado de los valores medios del proceso de cada subgrupo se trazaba en la gráfica de control. La gráfica de rango no se trazaba para hacer más simple el control en tiempo real, pero los técnicos también fueron instruidos para controlar el rango, es necesario que no se tratara a ningún paciente que tenga un error de colocación de más de 5 mm, y se les pidió que llamaran al físico para que les proporcionara asistencia. Los técnicos calculan el promedio de los subgrupos cuando los valores individuales no sean especialmente elevados. El rango de variabilidad se guardaba bajo control. Los técnicos fueron entregados para realizar gráficas de control.

El control semanal existente en muchos centros de radioterapia, se basa en la filosofía reactiva y no es suficiente. El control estadístico de proceso se encuentra basado en la comprensión de la variabilidad existente, se debe asegurar que la variabilidad existente es aceptable y para controlar la estabilidad del proceso, siempre dentro de un rango aceptable. Esta es una estrategia proactiva y preventiva de control de calidad.

El método actual se basa en el control de muestreo semanal sin bases estadísticas. Si se considera un control semanal en un paciente con 26 sesiones de tratamiento, solo se puede asegurar que en 4 de las 26 sesiones, la colocación ha sido correcta. En otras palabras, sólo se puede asegurar que el 15% de las sesiones de cada uno de los pacientes están libres de errores de colocación. No se tiene idea de cuantos errores ocurren durante las 22 sesiones restantes.

Actualmente existen muchos centros de radioterapia que no conocen con exactitud cuál es el nivel de error de colocación. Cada radioterapeuta debe utilizar su propia opinión para decidir qué nivel de error de colocación detectado es aceptable o necesita corrección. El control estadístico de proceso es una herramienta estadística que puede ayudar a entender y controlar el proceso de variabilidad y evitar que varía más allá del rango aceptable.

El reto consiste en buscar bases estadísticas para prevenir errores sin incrementar los costos de control. El control estadístico de proceso que ofrece ese método alternativo que se busca para conseguir la correcta colocación sin incrementar el número de controles.

El método establece que se realicen 4 controles totales por paciente a lo largo de su tratamiento, si suponemos que hay 100 pacientes se realizan un total de 400 controles. Con la propuesta de control estadístico de proceso, si se realizan 3 subgrupos de control por turno de trabajo, cada subgrupo compuesto por 3 pacientes consecutivos, se llevan a cabo 396 controles al mes. Con el mismo número de controles totales, el Sistema de Gestión de Calidad ofrece la garantía de que todos los pacientes durante todas las sesiones se encuentran libres de errores de colocación.

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