Saltar al contenido principal

Algunas medidas para ahorrar energía en las empresas

Inicio / Algunas medidas para ahorrar energía en las empresas
4/5 - (1 voto)

Norma ISO 50001: Sistema de Gestión Energética

El estándar ISO 50001 tiene como objetivo principal la implementación de un Sistema de Gestión Energética, el cual está orientado al desarrollo de una Política Energética en las organizaciones y a gestionar aquellos elementos que impliquen el uso de la energía desde una perspectiva eficaz y respetuosa con el medioambiente.

Descárgate el e-book: Implantación de los estándares de seguridad alimentaria.  Una inversión de futuro. 

La Gestión Energética: características y fundamentos

Una buena parte de los esfuerzos de las políticas ambientales están orientados a fomentar el ahorro de la energía. El objetivo no es dejar de consumirla o privarnos de su uso cotidiano; por el contrario, el asunto consiste en darle un uso responsable, eficaz y, en consonancia con el cuidado de los recursos naturales.

Recientes estudios sobre el cambio climático insisten en esta necesidad. Gran parte de la  energía que consumimos, recordemos, tiene su origen en recursos naturales que no se renuevan como quisiéramos.

El reto está, entonces, en saber gestionar la electricidad que tenemos y, en la medida de lo posible, en contemplar otras fuentes de energía natural. Si reducimos la dependencia a la energía eléctrica y hacemos un uso responsable de ésta, el impacto ambiental será menos significativo y los recursos naturales no se verán amenazados.

Algunas claves para el ahorro energético en las empresas

Las alternativas de ahorro de energía ya son una constante en muchas organizaciones en el mundo entero. Los esfuerzos van orientados no sólo a la búsqueda de nuevas fuentes de energía, como la natural, sino también al aprovechamiento de luces, vapores y calores que han cumplido una primera función.

Para ahondar más en el tema, veamos algunos ejemplos de prácticas que pueden ser aplicadas en el contexto de cualquier organización:

a) Desconectar aparatos que no se utilicen. En una oficina suelen estar enchufados muchos aparatos eléctricos, desde ordenadores y máquinas hasta teléfonos móviles. Cuando no se desconectan, pueden llegar a consumir hasta 20 vatios. Lo más recomendable es retirarlos de los enchufes.

b) Comprobar el buen estado de instalaciones eléctricas. Cada cierto tiempo, conviene revisar los enchufes y los conductos eléctricos de las oficinas, locales o sedes. A veces, aunque no lo parezca a simple vista, estas instalaciones presentan fugas de energía significativas.

c) Instalar tragaluces. Una buena solución para aliviar la oscuridad de varios ambientes laborales es la instalación de tragaluces o claraboyas, los cuales son una vía directa para la entrada de luz a oficinas y locales. Esto evita el uso de la luz eléctrica y contribuye a su ahorro. Algunos edificios y estaciones de metro de grandes capitales están construidos bajo esta premisa.

d) Utilizar lámparas de ahorro energético. Aunque las bombillas de este tipo tienen un coste más alto que el habitual, ahorran hasta cuatro veces más que las bombillas tradicionales. Y, mejor aún, suelen durar el doble. Mientras sea posible, las empresas pueden instalar luces de este tipo en sus dependencias, locales, sedes e instalaciones en general. Dichas bombillas son conocidas bajo el apelativo LED (por sus siglas en español: Diodos Emisores de Luz).

e) Pintar paredes con tonos claros. Los colores claros como el blanco, el rosa o el beige reflejan la luz de los ambientes y ayudan a que ésta se distribuya mejor. A veces no hace falta instalar demasiadas conexiones de luz eléctrica, sino que basta con aprovechar la que los ambientes proporcionan.

f) Usar moderadamente el termostato. Tanto para al aire acondicionado como para la calefacción, se recomienda un uso moderado de esta función en los ambientes laborales. Usarlo sólo cuando se requiera. Además, conviene que se reemplacen motores, ventiladores y bombas con una capacidad mayor que la que indica su carga de operación.

 

Importancia de la Gestión del Ambiente

Cada vez son más las empresas que se suman a la Gestión Medioambiental, un aspecto fundamental no sólo para medir los efectos que pueden producir sus actuaciones en los entornos, sino también para emprender acciones que ayuden a promover el cuidado y la preservación de los mismos. La legislación vigente hace necesario que este elemento supere el nivel de la voluntad y se asuma como un compromiso.

La norma ISO 50001 establece las acciones necesarias para implementar un Sistema de Gestión Energética, el cual puede ser optimizado gracias a herramientas como ISOTools. Sus múltiples recursos optimizan el mantenimiento y la automatización de las tareas requeridas para cumplir con tal objetivo.

 

New Call-to-action

¿Desea saber más?

Entradas relacionadas

Volver arriba